El primer uso del término cápsula dentro de la moda fue con el capsule wardrobe o guardarropa cápsula, creado por Susie Faux en 1970. Faux, asesora de imagen y fundadora de la tienda Wardrode en Londres, desarrollaba guardarropas cápsula para sus clientas, argumentando que esta técnica consistía en “una colección de pocas piezas esenciales de ropa que no pasan de moda como faldas, pantalones y abrigos, los cuales pueden ser combinados con piezas de temporada”.
En los años 80 se popularizó este término y según Business of Fashion (BOF), el crédito lo tiene la diseñadora Donna Karan quien fue la pionera en la creación de dichas colecciones dentro de su marca homónima. La idea fue presentar las prendas más icónicas y representativas de la colección para crear guardarropas cápsulas con el objetivo de que cada prenda que hiciera parte fuera intercambiable.
¿Cuál es la definición oficial de una colección cápsula?
Según el diccionario de BOF, este tipo de colecciones son “esencialmente la versión condensada de la visión del diseñador, una edición limitada que trasciende temporadas y tendencias al ser funcional – (léase comercial). A menudo, se enfocan en la construcción y entrega de prendas clave, sin el estilismo y teatralidad de un show.”
Las marcas de lujo no se han creado atrás respecto al uso de colecciones cápsula. Podemos destacar el caso de Louis Vuitton en colaboración con artistas como el ilustrador Takashi Murakami, la marca de street style Supreme y recientemente, con Grace Coddington, antigua directora creativa de la revista Vogue. La casa francesa ha buscado reinterpretar sus productos más icónicos y ofrecerlos como ediciones limitadas para sus clientes, creando nuevas dinámicas de producción y consumo en el mercado.
El uso de colecciones cápsula se ha popularizado con el paso del tiempo, logrando que el rango de posibilidades sean infinitas. Según The Fashion Retailer, desde el punto de vista de las marcas, dichas colecciones ayudan a incrementar su posicionamiento y romper un poco con la rigidez de las temporadas. Sin dejar de mencionar, que representan dinero fácil ya que usualmente las ganancias suelen ser bastante altas.
La influencia de las colecciones cápsula también se ve presente en la moda sostenible. En los últimos años, hemos observado el lanzamiento de estas colecciones bajo el nombre de “sostenibles” y “eco-friendly”. Según Rachel Cernansky, en su artículo en Vogue Business, las colecciones en muchos casos son utilizadas como un primer acercamiento a prácticas sostenibles y como estrategias para probar el impacto real dentro de las marcas.
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